CIUDAD DEL VATICANO, 5 MAY 2006 (VIS).-Benedicto XVI saludó y bendijo ayer jueves, desde la ventana de su estudio que da a la Plaza de San Pedro, a los participantes en la gran "Marcha conmemorativa", organizada por la Guardia Suiza Pontificia para conmemorar el quinto centenario de la fundación de ese Cuerpo por el Papa Julio II en 1506.
Los antiguos guardias, que salieron de Bellinzona, capital del cantón Tesino, el pasado 7 de abril, han recorrido más de 720 kilómetros a pie para llegar a Roma, repitiendo el itinerario seguido hace cinco siglos por sus antecesores a lo largo de la Vía Francígena, la antigua ruta de los peregrinos.
Una vez entrados en Roma, los Guardias Suizos atravesaron la ciudad, deteniéndose en Piazza del Popolo, donde fueron acogidos por las autoridades del ayuntamiento. Allí el ex comandante Pius Segmüller, que ha guiado la marcha, entregó la bandera al comandante actual Elmar Theodor Mäder. Después, precedidos por un destacamento de honor de la Guardia en activo que interpretaba piezas musicales, se dirigieron a la Plaza de San Pedro, donde les esperaban representantes de las Fuerzas Armadas Italianas y de la Guardia Forestal, que ha acompañado a los soldados durante la "Marcha Conmemorativa".
Benedicto XVI saludó a los guardias en alemán, francés e italiano, y recordó brevemente el itinerario seguido tanto por los participantes en la marcha como por los primeros "Gwardiknechte" (el nombre dado en el Renacimiento a estos soldados).
"Os acoge -dijo el Papa- el sucesor de Julio II, cuyo nombre está ligado indisolublemente al benemérito Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia. (...) Me congratulo con vosotros por esta bella iniciativa que nos recuerda el valor de aquellos 150 ciudadanos suizos, que con gran generosidad, defendieron hasta la muerte la persona del soberano pontífice, escribiendo con su sacrificio una página importante en la historia de la Iglesia".
"Dirigiendo la mirada a estos cinco siglos -prosiguió-, damos gracias a Dios por el bien que han llevado a cabo vuestros predecesores y por la inapreciable contribución que la Guardia Suiza sigue ofreciendo a la Santa Sede en nuestros días".
AC/GUARDIAS SUIZOS/... VIS 20060505 (330)
Los antiguos guardias, que salieron de Bellinzona, capital del cantón Tesino, el pasado 7 de abril, han recorrido más de 720 kilómetros a pie para llegar a Roma, repitiendo el itinerario seguido hace cinco siglos por sus antecesores a lo largo de la Vía Francígena, la antigua ruta de los peregrinos.
Una vez entrados en Roma, los Guardias Suizos atravesaron la ciudad, deteniéndose en Piazza del Popolo, donde fueron acogidos por las autoridades del ayuntamiento. Allí el ex comandante Pius Segmüller, que ha guiado la marcha, entregó la bandera al comandante actual Elmar Theodor Mäder. Después, precedidos por un destacamento de honor de la Guardia en activo que interpretaba piezas musicales, se dirigieron a la Plaza de San Pedro, donde les esperaban representantes de las Fuerzas Armadas Italianas y de la Guardia Forestal, que ha acompañado a los soldados durante la "Marcha Conmemorativa".
Benedicto XVI saludó a los guardias en alemán, francés e italiano, y recordó brevemente el itinerario seguido tanto por los participantes en la marcha como por los primeros "Gwardiknechte" (el nombre dado en el Renacimiento a estos soldados).
"Os acoge -dijo el Papa- el sucesor de Julio II, cuyo nombre está ligado indisolublemente al benemérito Cuerpo de la Guardia Suiza Pontificia. (...) Me congratulo con vosotros por esta bella iniciativa que nos recuerda el valor de aquellos 150 ciudadanos suizos, que con gran generosidad, defendieron hasta la muerte la persona del soberano pontífice, escribiendo con su sacrificio una página importante en la historia de la Iglesia".
"Dirigiendo la mirada a estos cinco siglos -prosiguió-, damos gracias a Dios por el bien que han llevado a cabo vuestros predecesores y por la inapreciable contribución que la Guardia Suiza sigue ofreciendo a la Santa Sede en nuestros días".
AC/GUARDIAS SUIZOS/... VIS 20060505 (330)
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