CIUDAD DEL VATICANO, 7 MAR 2009 (VIS).-Al terminar esta mañana en la Capilla "Redemptoris Mater" del Vaticano los ejercicios espirituales de la Curia Romana, cuyo tema ha sido: "El sacerdote encuentra a Jesús y le sigue", el Papa dio las gracias en nombre de todos los presentes al predicador, el cardenal Francis Arinze, prefecto emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
El Papa afirmó que con sus meditaciones, el purpurado les había "guiado, iluminado y ayudado a renovar nuestro sacerdocio".
"No nos ha ofrecido -dijo- acrobacias teológicas, sino que nos ha dado una sana doctrina, el pan bueno de nuestra fe. (…) Su predicación ha estado impregnada por la Sagrada Escritura, con una gran familiaridad con la Palabra de Dios leída en el contexto de la Iglesia viva, desde los Padres hasta el catecismo de la Iglesia católica, siempre contextualizada en la lectura, en la liturgia. Y precisamente de este modo, la Escritura ha estado presente en su plena actualidad".
El Santo Padre confesó que había "admirado" y que le había gustado "la experiencia concreta" de los cincuenta años de sacerdocio del cardenal Arinze, "a la luz de los cuales nos ha ayudado a concretar nuestra fe. Nos ha dicho palabras justas, concretas para nuestra vida, para nuestro comportamiento como sacerdotes", concluyó.
AC/AGRADECIMIENTO PREDICADOR/ARINZE VIS 20090309 (230)
El Papa afirmó que con sus meditaciones, el purpurado les había "guiado, iluminado y ayudado a renovar nuestro sacerdocio".
"No nos ha ofrecido -dijo- acrobacias teológicas, sino que nos ha dado una sana doctrina, el pan bueno de nuestra fe. (…) Su predicación ha estado impregnada por la Sagrada Escritura, con una gran familiaridad con la Palabra de Dios leída en el contexto de la Iglesia viva, desde los Padres hasta el catecismo de la Iglesia católica, siempre contextualizada en la lectura, en la liturgia. Y precisamente de este modo, la Escritura ha estado presente en su plena actualidad".
El Santo Padre confesó que había "admirado" y que le había gustado "la experiencia concreta" de los cincuenta años de sacerdocio del cardenal Arinze, "a la luz de los cuales nos ha ayudado a concretar nuestra fe. Nos ha dicho palabras justas, concretas para nuestra vida, para nuestro comportamiento como sacerdotes", concluyó.
AC/AGRADECIMIENTO PREDICADOR/ARINZE VIS 20090309 (230)
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