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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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viernes, 21 de mayo de 2010

CULTURA CONTEMPORANEA CORRE PELIGRO OLVIDAR PATRIMONIO SUSCITADO POR LA FE CRISTIANA

CIUDAD DEL VATICANO, 21 MAY 2010 (VIS).-Benedicto XVI asistió ayer en el Aula Pablo VI a un concierto en honor de su cumpleaños (16 de abril) y del quinto aniversario de su elección al solio pontificio ofrecido por Su Santidad Kirill I, Patriarca de Moscú y de todas las Rusias. El concierto, con música de compositores rusos de los siglos XIX y XX fue interpretado por la Orquesta Nacional Rusa, dirigida por el maestro Carlo Ponti, con la participación del Coro Sinodal de Moscú y de la Capilla de Cuernos de Petersburgo.

Al final del evento, que se coloca en el marco de las “Jornadas de cultura y espiritualidad rusa en el Vaticano”, y después de escuchar el mensaje del Patriarca Kirill, y saludar al Metropolitano Hilarion de Volokolamsk, presidente del Departamento de Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú y autor de una de las sinfonías interpretadas, Benedicto XVI pronunció un breve discurso.

“En estas obras -dijo- está presente de forma profunda el alma del pueblo ruso y con ella la fe cristiana, que encuentran una extraordinaria expresión precisamente en la Liturgia Divina y en el canto litúrgico que la acompaña siempre. Efectivamente hay un estrecho ligamen originario entre la música rusa y el canto litúrgico: es en la liturgia y a partir de la liturgia donde se manifiesta e inicia gran parte la creatividad artística de los músicos rusos para dar vida a obras maestras que merecerían ser más conocidas en el mundo occidental”.

El Papa afirmó después que los compositores rusos de los siglos XIX y XX, como Mussorgsky, Rimski-Korsakov, Tchaikovsky y Rachmaninov “supieron atesorar el rico patrimonio musical-litúrgico de la tradición rusa, reelaborándolo y armonizándolo con motivos y experiencias musicales de Occidente y más cercanos a la modernidad. (...) En la música, por tanto, ya se anticipa y en cierto sentido se realiza la confrontación, el diálogo, la sinergia entre Oriente y Occidente, así como entre tradición y modernidad”.

“En una visión análoga, unitaria y armoniosa de Europa, pensaba el venerable Juan Pablo II cuando recurriendo a la imagen de Vjaceslav Ivanovich Ivanov de los “dos pulmones” con los que hay que volver a respirar, auspiciaba ser de nuevo conscientes de las profundas y comunes raíces culturales y religiosas del continente europeo, sin las cuales la Europa de hoy estaría como privada de un alma y marcada, de cualquier forma, por una visión reductora y parcial”.

“La cultura contemporánea y particularmente la europea -advirtió el Santo Padre- corre el riesgo de la amnesia, del olvido y, por tanto, del abandono del extraordinario patrimonio suscitado e inspirado por la fe cristiana, que constituye la espina dorsal de la cultura europea, y no sólo de ella. Las raíces cristianas de Europa están formadas, además de por la vida religiosa y el testimonio de tantas generaciones de creyentes, por el inestimable patrimonio cultural y artístico, orgullo y recurso precioso de los pueblos y de los países en que la fe cristiana, en sus diferentes manifestaciones, ha dialogado con las culturas y las artes”.

“Hoy también esas raíces son vivas y fecundas, en Oriente y en Occidente, y pueden, es más, deben inspirar un nuevo humanismo, una nueva estación de auténtico progreso humano, para responder eficazmente a los numerosos y, a veces, cruciales retos que nuestras comunidades cristianas y nuestras sociedades tienen que afrontar, en primer lugar la secularización, que no sólo empuja a prescindir de Dios y de su proyecto, sino que acaba por negar la misma dignidad humana, en una sociedad regulada sólo por intereses egoístas”.

“¡Volvamos a hacer que Europa respire a plenos pulmones, a devolver el alma no sólo a los creyentes sino a todos los pueblos del continente, a promover la confianza y la esperanza, enraizándolas en la experiencia milenaria de fe cristiana!”, exclamó Benedicto XVI. “En este momento, no puede faltar el testimonio coherente, generoso y valiente de los creyentes para que podamos mirar juntos al futuro común, como a un porvenir donde la libertad y la dignidad de cada hombre y de cada mujer se reconozcan como un valor fundamental y se valore la apertura al Trascendente, la experiencia de fe como dimensión constitutiva de la persona”.
BXVI-CONCIERTO/ VIS 20100521 (710)

PRESIDENTE DE LA REPUBLICA DOMINICANA SE ENCUENTRA CON EL PAPA

CIUDAD DEL VATICANO, 21 MAY 2010 (VIS).-La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha emitido hoy el siguiente comunicado:

“Benedicto XVI ha recibido en audiencia en la mañana de hoy, viernes 21 de mayo, al Presidente de la República Dominicana, Leonel Fernández Reyna, que sucesivamente se ha encontrado con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, a quien acompañaba el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.

Durante los coloquios, desarrollados en un clima de cordialidad, se ha apreciado la gran contribución que ofrece la Iglesia al desarrollo del país, especialmente en campo educativo y sanitario, donde presta una atención particular a los más necesitados. También se ha subrayado la importancia de seguir promoviendo la vida humana, desde la concepción a la muerte natural.

Posteriormente ha habido un intercambio de opiniones sobre el compromiso de las autoridades dominicanas para afrontar los problemas sociales que afligen a su país.

Durante la conversación se ha hablado asimismo de la situación internacional y regional. A este respecto, se ha puesto de manifiesto el papel de la República Dominicana en la organización de las ayudas humanitarias en Haití”.
OP/ VIS 20100521 (190)

SON NECESARIOS POLITICOS AUTENTICAMENTE CRISTIANOS

CIUDAD DEL VATICANO, 21 MAY 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy a los participantes en la XXIV asamblea plenaria del Pontificio Consejo para los Laicos, que están afrontando el tema: ”Testigos de Cristo en la comunidad política”.

El Papa afirmó que si bien la Iglesia no tiene como misión “la formación técnica de los políticos”, sin embargo, “da su juicio moral, incluso sobre materias referentes al orden político, cuando lo exijan los derechos fundamentales de la persona o la salvación de las almas”.

“Corresponde a los fieles laicos -dijo- mostrar concretamente en la vida personal y familiar, en la vida social, cultural y política, que la fe permite leer en modo nuevo y profundo la realidad y transformarla”.

Benedicto XVI subrayó que “los fieles laicos deben participar activamente en la vida política, de manera siempre coherente con las enseñanzas de la Iglesia, compartiendo razones bien fundadas y grandes ideales en el proceso democrático y en la búsqueda de un consenso amplio con todos los que se preocupan de la defensa de la vida y de la libertad, la custodia de la verdad y del bien de la familia, la solidaridad con los necesitados y la búsqueda necesaria del bien común”.

“Se necesitan -continuó- políticos auténticamente cristianos, pero sobre todo fieles laicos que sean testigos de Cristo y del Evangelio en la comunidad civil y política. Esta exigencia debe estar claramente presente en los programas educativos de las comunidades eclesiales y requiere nuevas formas de acompañamiento y apoyo por parte de los pastores. La pertenencia de los cristianos a las asociaciones de fieles, a los movimientos eclesiales y nuevas comunidades, puede ser una buena escuela para estos discípulos y testigos, sostenidos por la riqueza carismática, comunitaria, educativa y misionera de estas realidades”.

El Papa señaló que “la difusión de un relativismo cultural confuso y de un individualismo utilitarista y hedonista debilita la democracia y favorece el dominio de los poderes fuertes. Es necesario recuperar y reforzar una sabiduría política auténtica; ser exigentes en lo que concierne a la propia competencia; servirse críticamente de las investigaciones de las ciencias humanas; afrontar la realidad en todos sus aspectos, superando reduccionismos ideológicos o pretensiones utópicas; mostrarse abiertos a todo diálogo y colaboración verdaderos, teniendo en cuenta que la política también es un complejo arte de equilibrio entre ideales e intereses, pero sin olvidar que la contribución de los cristianos es decisiva únicamente si la inteligencia de la fe se convierte en inteligencia de la realidad, clave de juicio y de transformación. Es necesaria una verdadera “revolución del amor”.
AC/ VIS 20100521 (420)

ENCUENTRO CON LOS REPRESENTANTES DE LAS OBRAS MISIONERAS PONTIFICIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 21 MAY 2010 (VIS).-Los participantes en la Asamblea Ordinaria del Consejo Superior de las Obras Misioneras Pontificias, organismo dependiente de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, fueron recibidos esta mañana por el Santo Padre.

“La evangelización -afirmó Benedicto XVI- es una misión inmensa especialmente en nuestra época, cuando la humanidad adolece de una cierta falta de pensamiento reflexivo y sapiencial y se difunde un humanismo que excluye a Dios. Por eso, es todavía más urgente y necesario iluminar los nuevos problemas que surgen con la luz del Evangelio que no cambia”.

La predicación del Evangelio es “un inestimable servicio que la Iglesia puede ofrecer a toda la humanidad que camina en la historia”, subrayó el Santo Padre dirigiéndose a los representantes de las Obras Misioneras Pontificias, a quienes definió “un signo elocuente y vivo de la catolicidad de la Iglesia” que se concreta en “el respiro universal de la misión apostólica hasta los últimos confines de la tierra, hasta el fin del mundo, para que ningún pueblo o ambiente se vean privados de la luz y de la gracia de Cristo. Este es el sentido, la trayectoria histórica, la misión y la esperanza de la Iglesia”.

“La misión de anunciar el Evangelio a todas las gentes lleva aparejado un juicio crítico sobre las transformaciones planetarias, que están cambiando sustancialmente la cultura de la humanidad. La Iglesia, presente y a la obra en las fronteras geográficas y antropológicas, es portadora de un mensaje que penetra en la historia, donde proclama los valores inalienables de la persona, con el anuncio y el testimonio del plan salvífico de Dios, visible y actuante en Cristo. La predicación del Evangelio es la llamada a la libertad de los hijos de Dios para la construcción de una sociedad más justa y solidaria”.

Los que participan en la misión de Cristo deben inevitablemente “afrontar tribulaciones, contrastes y sufrimientos” porque “se enfrentan con la resistencia y los poderes de este mundo”. Y como el apóstol San Pablo, no tienen “otras armas que la Palabra de Cristo y de su Cruz”. Por eso, la misión “ad gentes” requiere que la Iglesia y los misioneros “acepten las consecuencias de su ministerio: la pobreza evangélica que les da la libertad de predicar el Evangelio con valor y franqueza; la no violencia, por la que responden al mal con el bien y la disponibilidad a dar la vida por el nombre de Cristo y por amor de los seres humanos”.

“La Iglesia recibe del Espíritu Santo la autoridad para el anuncio y el ministerio apostólico”, afirmó el Santo Padre, explicando que “la evangelización necesita cristianos con las manos levantadas hacia Dios en el gesto de oración, cristianos movidos por la conciencia de que la conversión del mundo a Cristo no la producimos nosotros, sino que se nos da”.

El Papa concluyó su discurso dando las gracias a los miembros de las Obras Misioneras Pontificias por “mantener despierta la conciencia misionera de las Iglesias particulares, (...) la formación y el envío de misioneros y misioneras y la ayuda solidaria a las Iglesias jóvenes”.
CEP/ VIS 20100521 (520)

AUDIENCIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 21 MAY 2010 (VIS).-El Santo Padre recibirá esta tarde en audiencia al cardenal William Joseph Levada, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.
AP/ VIS 20100521 (30)
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