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El 'Vatican Information Service' (VIS) es un boletín informativo de la Oficina de Prensa Santa Sede. Transmite diariamente información sobre la actividad magisterial y pastoral del Santo Padre y de la Curia Romana... []

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lunes, 18 de octubre de 2010

NOVENA CONGREGACION GENERAL

CIUDAD DEL VATICANO, 15 OCT 2010 (VIS).-Durante la novena Congregación General, celebrada esta tarde en el Aula del Sínodo, continuaron las intervenciones de los padres sinodales. El presidente delegado de turno fue el cardenal Leonardo Sandri, Prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales. En el turno de las intervenciones libres estuvo presente el Santo Padre.

Ofrecemos a continuación extractos de algunas intervenciones:

DECIMA CONGREGACION GENERAL

CIUDAD DEL VATICANO, 16 OCT 2010 (VIS).-En la décima Congregación General del Sínodo de los Obispos, celebrada esta mañana en el Aula del Sínodo, se presentó y se debatió el borrador del Mensaje. Posteriormente tuvo lugar la votación para elegir a los miembros del Consejo Especial para Oriente Medio de la Secretaría General del Sínodo. El presidente delegado de turno fue Su Beatitud Ignace Youssef III Younan, Patriarca de Antioquia de los Sirios (Líbano).
SE/ VIS 20101018 (70)

EL PAPA RECIBE AL PRESIDENTE DE POLONIA

CIUDAD DEL VATICANO, 16 OCT 2010 (VIS).-La Oficina de Prensa de la Santa Sede hizo público este mediodía el siguiente comunicado:

“Esta mañana, el Santo Padre ha recibido en audiencia al Presidente de la Republica de Polonia, Bronisław Komorowski, que posteriormente se ha encontrado con el cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado, acompañado por el arzobispo Dominique Mamberti, secretario para las Relaciones con los Estados.

En los cordiales coloquios se recordó la feliz coincidencia de la visita con el XXXII aniversario de la elección del Venerable Siervo de Dios Juan Pablo II. También se ha hablado de la importancia del diálogo entre la Iglesia y el Estado, según las respectivas competencias, para la promoción del bien común. Además, se ha reafirmado la recíproca voluntad de las partes de continuar cooperando de manera eficaz en los ámbitos de interés común, por ejemplo en la educación y en la promoción de los valores fundamentales de la sociedad. Finalmente se ha subrayado la importancia de tutelar la vida humana en todas sus fases y ha habido un intercambio de opiniones sobre la actual situación en Europa”.
OP/ VIS 20101018 (190)

BENEDICTO XVI CANONIZA A SEIS BEATOS

CIUDAD DEL VATICANO, 17 OCT 2010 (VIS).-A las 10 de hoy, Benedicto XVI celebró la Eucaristía en el atrio de la Basílica Vaticana y procedió a la canonización de los beatos: Stanislaw Kazimierczyk Soltys (1433-1489), sacerdote de la Orden de los Canónigos Regulares de Letrán; André (Alfred) Bessette (1845-1937), religioso de la Congregación de Santa Cruz; Cándida María de Jesús (Juana Josefa) Cipitria y Barriola (1845-1912), virgen fundadora de la Congregación de las Hijas de Jesús; Mary of the Cross (Mary Helen) MacKillop (1842-1909), virgen fundadora de la Congregación de las Hermanas de San José del Sagrado Corazón; Giulia Salzano (1846-1929), virgen fundadora de la Congregación de las Hermanas Catequistas del Sagrado Corazón de Jesús y Battista Camilla Da Varano (1458-1524), virgen de la Orden de Santa Clara.

CONCIERTO DE ENOCH ZU GUTTENBERG EN HONOR DEL PAPA

CIUDAD DEL VATICANO, 16 OCT 2010 (VIS).-Benedicto XVI asistió esta tarde en el Aula Pablo VI a un concierto en su honor, en el que participaron también los padres sinodales, ofrecido por el director de orquesta y compositor Enoch zu Guttenberg, que dirigió la Misa de Réquiem de Giuseppe Verdi, interpretada por la orquesta Klang Verwaltung y el Coro de Neubeuern.

Al final del concierto el Santo Padre dirigió unas palabras a los presentes:

“Giuseppe Verdi -dijo- pasó su existencia escrutando el corazón del ser humano; en sus obras resaltó el drama de la condición humana. (...) Su teatro está poblado de infelices, perseguidos y víctimas. En tantas páginas de la Misa de Réquiem se oyen ecos de esta visión trágica de los destinos humanos: aquí tocamos la realidad ineluctable de la muerte y la cuestión fundamental del mundo transcendental”.

El compositor italiano, “que en una famosa carta al editor Ricordi se definía “algo ateo” -prosiguió el pontífice-, escribe esta Misa como si fuera un gran llamamiento al Padre Eterno, en la tentativa de superar el grito de desesperación frente a la muerte, para encontrar el anhelo de vida que se transforma en una oración intensa y silenciosa: “Libera me, Domine”.

“Esta catedral musical -concluyó el Papa- se revela como una descripción del drama espiritual del ser humano ante Dios Omnipotente, del ser humano que no puede eludir el eterno interrogante sobre su existencia”.
AC/ VIS 20101018 (240)

ANGELUS: LOS SANTOS SON IMAGEN VIVA DEL AMOR DE DIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 17 OCT 2010 (VIS).-Después de concluir la misa de canonización de los seis nuevos santos: Stanisław Kazimierczyk Sołtys, André Bessette, Cándida María de Jesús Cipitria y Barriola, Mary of the Cross MacKillop, Giulia Salzano y Battista Camilla Varano, el Santo Padre rezó el Ángelus con los miles de fieles reunidos en la Plaza de San Pedro.

A los peregrinos francófonos, el Papa animó a seguir los pasos del hermano André Bessette “para acoger libremente y por amor la voluntad de Dios en vuestra existencia”, y a manifestar su misma caridad “hacia vuestros hermanos y hermanas que atraviesan situaciones angustiosas”.

Después, en inglés, pidió que el ejemplo de San André Besette y Santa Mary MacKillop inspirase vidas santas y, en alemán, afirmó que los santos son “la imagen viva del Amor de Dios, (...) modelos a seguir y abogados para nuestra vida como cristianos”.

En español, confío a las religiosas Hijas de Jesús a la intercesión de su fundadora Santa Cándida María de Jesús, manifestando el deseo de que los jóvenes “sean cada vez más los que acojan la llamada del Señor y entreguen por completo su vida a proclamar la grandeza de su amor”.

“Aprendamos de Stanisław Kaźmierczyk -dijo el pontífice en polaco- el espíritu de la oración, de contemplación y de sacrificio por el prójimo. ¡Que él mantenga en la presencia de Dios a la Iglesia en Polonia!”.

Por último saludó a los italianos que celebraban la canonización de las santas Battista Camilla Varano y Giulia Salzano, y recordó que hoy se clausuraba la 46 Semana Social de los Católicos Italianos, auspiciando que “la búsqueda del bien común constituya siempre la referencia segura para el compromiso de los católicos en la acción social y política”.
ANG/ VIS 20101018 (310)

IGLESIA CATOLICA HA DEJADO HUELLAS IMBORRABLES EN COLOMBIA

CIUDAD DEL VATICANO, 18 OCT 2010 (VIS).-César Mauricio Velásquez Ossa, nuevo embajador de Colombia ante la Santa Sede, presentó esta mañana sus cartas credenciales al Santo Padre.

El Papa recordó que el nuevo embajador comienza su misión ante la Santa Sede “en un momento de particular trascendencia para Colombia: La conmemoración del Bicentenario del inicio del proceso que llevó a la Independencia y a la constitución de la República”, y afirmó: “No sólo durante estos dos siglos, sino también desde los albores de la llegada de los españoles a América, la Iglesia católica ha estado presente en cada una de las etapas del devenir histórico de vuestro país, desempeñando siempre un papel primordial y decisivo”. Ese “abnegado trabajo (...) ha dejado huellas imborrables en los más variados ámbitos del acontecer de vuestra patria, tales como la cultura, el arte, la salud, la convivencia social y la construcción de la paz.”.

“En esta apasionante tarea, la Iglesia en Colombia no exige privilegio alguno”, subrayó el Santo Padre. “Sólo anhela poder servir a los fieles y a todos aquellos que le abran las puertas de su corazón, (...) siempre dispuesta a fortalecer todo lo que promueva la educación de las nuevas generaciones, el cuidado de los enfermos y ancianos, el respeto a los pueblos indígenas y sus legítimas tradiciones, la erradicación de la pobreza, el narcotráfico y la corrupción, la atención a los presos, desplazados, emigrantes y trabajadores, así como la asistencia a las familias necesitadas. Se trata, en definitiva, de continuar prestando una leal colaboración para el crecimiento integral de las comunidades en las que los pastores, religiosos y fieles ejercen su servicio, movidos únicamente por las exigencias que brotan de su ordenación sacerdotal, de su consagración religiosa o de su vocación cristiana”.

“En este marco de mutua cooperación y cordiales relaciones entre la Santa Sede y la República de Colombia (...) deseo manifestar nuevamente el interés que la Iglesia tiene por tutelar y fomentar la inviolable dignidad de la persona humana, para lo cual es esencial que el ordenamiento jurídico respete la ley natural en áreas tan esenciales como la salvaguarda de la vida humana, desde su concepción hasta su término natural; el derecho a nacer y a vivir en una familia fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer o el derecho de los padres a que sus hijos reciban una educación acorde con sus propios criterios morales o creencias. Todos ellos son pilares insustituibles en la edificación de una sociedad verdaderamente digna del hombre y de los valores que le son consustanciales”.

“En este solemne encuentro -concluyó el pontífice- quiero manifestar igualmente mi cercanía espiritual y asegurar mis oraciones por quienes en Colombia han sido injusta y cruelmente privados de libertad. Rezo también por sus familiares y, en general, por las víctimas de la violencia en todas sus formas, suplicando a Dios que se ponga de una vez fin a tanto sufrimiento, y que todos los colombianos puedan vivir reconciliados y en paz en esa bendita tierra, tan colmada de recursos naturales, (...) que es preciso preservar como magnífico don del Creador”.
CD/ VIS 20101018 (530)

EL SALVADOR: EVANGELIZACION ACICATE VIGOROSO CONTRA LA VIOLENCIA

CIUDAD DEL VATICANO, 18 OCT 2010 (VIS).-“Los estrechos lazos que unen al pueblo fiel salvadoreño con la Cátedra del Príncipe de los Apóstoles manifiestan una tradición nobilísima y es imposible separarlos de la historia y las costumbres de esa bendita tierra”, dijo esta mañana el Papa a Manuel Roberto López Becerra, nuevo embajador de El Salvador ante la Santa Sede.

“La Iglesia en El Salvador, desde su competencia específica, con independencia y libertad -afirmó el Santo Padre- trata de servir a la promoción del bien común en todas sus dimensiones y al fomento de aquellas condiciones que consientan en los hombres y mujeres el desarrollo integral de sus personas. (...) Evangelizando y dando testimonio de amor a Dios y a todo hombre sin excepción alguna, se convierte en elemento eficaz para la erradicación de la pobreza y en acicate vigoroso para luchar contra la violencia, la impunidad y el narcotráfico, que tantos estragos están causando, sobre todo entre los jóvenes (...) Tampoco deja de sentirse interpelada la comunidad eclesial cuando a muchos falta una vivienda digna o no tienen un empleo (...) viéndose obligados a emigrar fuera de la Patria. De igual manera, sería extraño que los discípulos de Cristo fueran neutrales ante la presencia agresiva de las sectas, que aparecen como una fácil y cómoda respuesta religiosa, pero que, en realidad, socavan la cultura y hábitos que, desde hace siglos, han conformado la identidad salvadoreña, oscureciendo también la belleza del mensaje evangélico y resquebrajando la unidad de los fieles en torno a sus Pastores”.

“Es consolador –señaló el Papa- ver el esfuerzo de vuestro País en la edificación de una sociedad cada vez más armónica y solidaria, avanzando por la senda despejada de aquellos Acuerdos que se firmaron en 1992, y que dieron por concluida la larga lucha intestina que vivió El Salvador, tierra de ingentes riquezas naturales que hablan con elocuencia de Dios y que hay que conservar y proteger encarecidamente para legarlas en toda su lozanía a las nuevas generaciones. Gran alegría hallará el pueblo salvadoreño, de espíritu sacrificado y laborioso, si el proceso de paz se ve cotidianamente confirmado y se potencian las decisiones tendentes a favorecer la seguridad ciudadana”.

“A este respecto, pido al Omnipotente (...) que a vuestros compatriotas se les brinde la ayuda que sea menester para renunciar definitivamente a cuanto provoca enfrentamientos, reemplazando las enemistades por la mutua comprensión y por la salvaguarda de la incolumidad de las personas y sus haberes. Para lograr estos bienes, es preciso que se convenzan de que la violencia nada consigue y todo empeora, pues es una vía sin salida,(...) La paz, por el contrario, es el anhelo que tiene todo hombre que se precie de este nombre. Como don del Divino Salvador, es también una tarea a la que todos han de cooperar sin vacilación, encontrando para ello en el Estado un firme valedor a través de disposiciones jurídicas, económicas y sociales pertinentes, así como de unas adecuadas Fuerzas y Cuerpos de Policía y Seguridad, que velen en el marco de la legalidad por el bienestar de la población”.

“En este camino de superación –finalizó Benedicto XVI- hallarán siempre la mano tendida de los hijos de la Iglesia, a los que exhorto vivamente, para que, con su testimonio de discípulos y misioneros de Cristo, se identifiquen cada día más con Él y le supliquen que haga de todo salvadoreño un artífice de reconciliación”.
CD/ VIS 20101018 (580)

CARTA A LOS SEMINARISTAS DE BENEDICTO XVI

CIUDAD DEL VATICANO, 18 OCT 2010 (VIS).-Ofrecemos a continuación amplios extractos de la “Carta a los seminaristas” tras la clausura del Año Sacerdotal, escrita por el Santo Padre y fechada el 18 de octubre de 2010.

“En diciembre de 1944, cuando me llamaron al servicio militar, el comandante de la compañía nos preguntó a cada uno qué queríamos ser en el futuro. Respondí que quería ser sacerdote católico. El subteniente replicó: Entonces tiene usted que buscarse otra cosa. En la nueva Alemania ya no hay necesidad de curas. Yo sabía que esta “nueva Alemania” estaba llegando a su fin y, que después de las devastaciones tan enormes que aquella locura había traído al País, habría más que nunca necesidad de sacerdotes. Hoy la situación es completamente distinta. Pero también ahora hay mucha gente que, de una u otra forma, piensa que el sacerdocio católico no es una “profesión” con futuro, sino que pertenece más bien al pasado. Vosotros, queridos amigos, habéis decidido entrar en el seminario y, por tanto, os habéis puesto en camino hacia el ministerio sacerdotal en la Iglesia católica, en contra de estas objeciones y opiniones. Habéis hecho bien. Porque los hombres, también en la época del dominio tecnológico del mundo y de la globalización, seguirán teniendo necesidad de Dios, del Dios manifestado en Jesucristo y que nos reúne en la Iglesia universal, para aprender con Él y por medio de Él la vida verdadera, y tener presentes y operativos los criterios de una humanidad verdadera. Donde el hombre ya no percibe a Dios, la vida se queda vacía; todo es insuficiente.

Con esta carta quisiera poner de relieve -mirando también hacia atrás, a mis días en el seminario- algunos elementos importantes para estos años en los que os encontráis en camino.

1. Quien quiera ser sacerdote debe ser sobre todo un “hombre de Dios”, como lo describe san Pablo. Para nosotros, Dios no es una hipótesis lejana. (...) Dios se ha manifestado en Jesucristo. (...) Por eso, lo más importante en el camino hacia el sacerdocio, y durante toda la vida sacerdotal, es la relación personal con Dios en Jesucristo. El sacerdote no es el administrador de una asociación, que intenta mantenerla e incrementar el número de sus miembros. Es el mensajero de Dios entre los hombres. Quiere llevarlos a Dios, y que así crezca la comunión entre ellos. Por esto, queridos amigos, es tan importante que aprendáis a vivir en contacto permanente con Dios. Cuando el Señor dice: “Orad en todo momento”, lógicamente no nos está pidiendo que recitemos continuamente oraciones, sino que nunca perdamos el trato interior con Dios.

2. Para nosotros, Dios no es sólo una palabra. En los sacramentos, Él se nos da en persona, a través de realidades corporales. La Eucaristía es el centro de nuestra relación con Dios y de la configuración de nuestra vida. Celebrarla con participación interior y encontrar de esta manera a Cristo en persona, debe ser el centro de cada una de nuestras jornadas. (...) En la liturgia rezamos con los fieles de todos los tiempos: pasado, presente y futuro se suman a un único y gran coro de oración. Por mi experiencia personal puedo afirmar que es entusiasmante aprender a entender poco a poco cómo todo esto ha ido creciendo, cuánta experiencia de fe hay en la estructura de la liturgia de la Misa, cuántas generaciones con su oración la han ido formando.

3. También es importante el sacramento de la Penitencia. Me enseña a mirarme con los ojos de Dios, y me obliga a ser honesto conmigo mismo. (...) Aunque tengamos que combatir continuamente los mismos errores, es importante luchar contra el ofuscamiento del alma y la indiferencia que se resigna ante el hecho de que somos así. (...) Cuando recibo el perdón, aprendo también a perdonar a los demás. Reconociendo mi miseria, llego también a ser más tolerante y comprensivo con las debilidades del prójimo.

4. Sabed apreciar también la piedad popular, que es diferente en las diversas culturas, pero que a fin de cuentas es también muy parecida, pues el corazón del hombre después de todo es el mismo. Es cierto que la piedad popular puede derivar hacia lo irracional y quizás también quedarse en lo externo. Sin embargo, excluirla es completamente erróneo. A través de ella, la fe ha entrado en el corazón de los hombres, formando parte de sus sentimientos, costumbres, sentir y vivir común.

5. El tiempo en el seminario es también, y sobre todo, tiempo de estudio. La fe cristiana tiene una dimensión racional e intelectual esencial. Sin esta dimensión no sería ella misma. (...) Os ruego encarecidamente: Estudiad con tesón (...) Desde luego no se trata solamente de aprender las cosas meramente prácticas, sino de conocer y comprender la estructura interna de la fe en su totalidad, de manera que se convierta en una respuesta a las preguntas de los hombres, que aunque aparentemente cambian en cada generación, en el fondo son las mismas. Por eso, es importante ir más allá de las cuestiones coyunturales para captar cuáles son precisamente las verdaderas preguntas y poder entender también así las respuestas como auténticas repuestas. Es importante conocer a fondo la Sagrada Escritura en su totalidad, en su unidad entre Antiguo y Nuevo Testamento. (...) Es importante conocer a los Padres y los grandes Concilios, en los que la Iglesia ha asimilado, reflexionando y creyendo, las afirmaciones esenciales de la Escritura. (...) No es necesario que diga expresamente lo necesario que es estudiar las cuestiones esenciales de la teología moral y de la doctrina social de la Iglesia. Es evidente la importancia que tiene hoy la teología ecuménica. (...) Aprended a comprender y -me atrevo a decir- a valorar el derecho canónico por su necesidad intrínseca y por su aplicación práctica. (...) Prefiero no continuar enumerando más cosas, pero sí deseo deciros una vez más: amad el estudio de la teología y continuadlo con especial sensibilidad, para anclar la teología en la comunidad viva de la Iglesia que, con su autoridad, no es un polo opuesto a la ciencia teológica, sino su presupuesto. Sin la Iglesia que cree, la teología deja de ser ella misma y se convierte en un conjunto de disciplinas diversas sin unidad interior.

6. Los años de seminario deben ser también un periodo de maduración humana. Para el sacerdote, que deberá acompañar a otros en el camino de la vida y hasta el momento de la muerte, es importante que haya conseguido un equilibrio justo entre corazón y mente, razón y sentimiento, cuerpo y alma, y que sea humanamente “íntegro”. (...) En este contexto, se sitúa también la integración de la sexualidad en el conjunto de la personalidad. La sexualidad es un don del Creador, pero también una tarea que tiene que ver con el desarrollo del ser humano. Cuando no se integra en la persona, la sexualidad se convierte en algo banal y destructivo. En nuestra sociedad actual se ven muchos ejemplos de esto. Recientemente, hemos constatado con gran dolor que algunos sacerdotes han desfigurado su ministerio al abusar sexualmente de niños y jóvenes. En lugar de llevar a las personas a una madurez humana y ser un ejemplo para ellos, han provocado con sus abusos un daño que nos causa profundo dolor y disgusto. Debido a todo esto, muchos podrán preguntarse, quizás también vosotros, si vale la pena ser sacerdote; si es sensato encaminar la vida por el celibato. Sin embargo, estos abusos, que son absolutamente reprobables, no pueden desacreditar la misión sacerdotal, que conserva toda su grandeza y dignidad. Gracias a Dios, todos conocemos sacerdotes convincentes, forjados por su fe, que dan testimonio de cómo en este estado, en la vida celibataria, se puede vivir una humanidad auténtica, pura y madura. Pero lo que ha ocurrido, nos debe hacer más vigilantes y atentos, examinándonos cuidadosamente a nosotros mismos, delante de Dios, en el camino hacia el sacerdocio, para ver si es ésta su voluntad para mí. Es tarea de los confesores y de vuestros superiores acompañaros y ayudaros en este proceso de discernimiento.

7. En la actualidad, los comienzos de la vocación sacerdotal son más variados y diversos que en el pasado. Con frecuencia, se toma la decisión por el sacerdocio en el ejercicio de alguna profesión secular. A menudo, surge en las comunidades, especialmente en los movimientos, que propician un encuentro comunitario con Cristo y con su Iglesia, una experiencia espiritual y la alegría en el servicio de la fe. La decisión también madura en encuentros totalmente personales con la grandeza y la miseria del ser humano. (...) Los movimientos son una cosa magnífica. Sabéis bien cuánto los aprecio y quiero como don del Espíritu Santo a la Iglesia. Sin embargo, se han de valorar según su apertura a la común realidad católica, a la vida de la única y común Iglesia de Cristo, que en su diversidad es, en definitiva, una sola. El seminario es el periodo en el que uno aprende con los otros y de los otros. En la convivencia, quizás a veces difícil, debéis asimilar la generosidad y la tolerancia, no simplemente soportándoos mutuamente, sino enriqueciéndoos unos a otros. (...) Ser escuela de tolerancia, más aún, de aceptarse y comprenderse en la unidad del Cuerpo de Cristo, es otro elemento importante de los años de seminario.

Queridos seminaristas, con estas líneas he querido mostraros lo mucho que pienso en vosotros, especialmente en estos tiempos difíciles, y lo cerca que os tengo en la oración. Rezad también por mí, para que pueda desempeñar bien mi servicio, hasta que el Señor quiera”.
MESS/ VIS 20101018 (1600)

AUDIENCIAS

CIUDAD DEL VATICANO, 18 OCT 2010 (VIS).-El Santo Padre recibió hoy en audiencia al cardenal Angelo Bagnasco, arzobispo de Génova y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana.

El sábado, 16 de octubre, recibió en audiencias separadas:

-Cardenal Stanislaw Dziwisz, arzobispo de Cracovia (Polonia), con el arzobispo Józef Michalik, de Przemysl de los Latinos, Presidente de la Conferencia Episcopal Polaca, acompañado por el obispo Stanislaw Budzik, auxiliar de Tarnow, secretario general del mismo organismo y por el arzobispo Kazimierz Nycz, de Varsovia .

-Cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos.
AP/ VIS 20101018 (100)

OTROS ACTOS PONTIFICIOS

CIUDAD DEL VATICANO, 18 OCT 2010 (VIS).-El Santo Padre:

-Aceptó la renuncia del obispo Richard J. Sklba al oficio de auxiliar de la archidiócesis de Milwaukee (EE.UU.) por límite de edad.


El sábado, 16 de octubre, el Santo Padre nombró:

-Don Jaime Rafael Fuentes obispo de Minas (superficie 17.776, población 76.100, católicos 69.900, sacerdotes 17, religiosos 12, diáconos permanentes 1) en Uruguay. El obispo electo nació en 1945 en Montevideo (Uruguay), fue ordenado sacerdote en 1973 y hasta ahora era profesor en la Facultad de Teología de Uruguay.

-Miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe a los cardenales Peter Kodwo Appiah Turkson, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz y Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos; a los arzobispos Angelo Amato, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y Kurt Koch, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos.

-Don Massimo Palombella, S.D.B., maestro director de la Capilla Musical Pontificia denominada “Capilla Sixtina”.
RE:NER:NA/ VIS 20101018 (240)
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